18 abril 2007

Grabaciones

No me gusta escribir por escribir, rellenando posts con cosas que por "norma" no había pensado incluir en el blog, pero estos días siento que lo tengo bastante abandonado y tengo mucho mono de escribir.

Hace dos semanas, la banda de Benasal nos encerramos a grabar en un disco, en un estudio... y con un buen equipo de grabación, vamos, rollo profesional. Nunca imaginé que fuera tan terriblemente pesado grabar algo, teniendo que tocarlo una y otra vez. De verdad, no sé cómo un profesional tiene la suficiente resistencia para aguantar todo un día ahí metido.

Nosotros terminamos el día todos con los labios rojos e hinchados, aunque felices por haber terminado de grabar todo aquel sábado y no tener que regresar al estudio el domingo por la mañana.

Cualquiera pensaría que es mucho más duro dar un concierto, por el tema de los nervios y el miedo escénico, que grabar tranquilamente en un estudio repitiendo lo que sale mal las veces que haga falta. Ahora que ya sé lo que es eso, me retracto de esa opinión (que era la que tenía antes), y pese a todos los nervios que se puedan sufrir en audiciones y conciertos, prefiero acostumbrarme a eso que no sufrir la paliza de grabar durante tantas horas.

La experiencia, con todo, ha sido bonita, y esperemos que sea beneficiosa también.

3 comentarios :

Avelino Font Franch dijo...

Ya estoy deseoso de escucharlo. Un placer leerte cosas nuevas.

Alariel dijo...

Uy, no sé, no sé, ¿te gustan los pasodobles taurinos, Avelí? xd

Avelino Font Franch dijo...

Pasodobles taurinos.... joer, de gran calado entre la juventud, la jueventud de los años 40, se entiende.
Pero bueno, sólo hay que escucharlo con la mente receptiva, así, rollo zen.
-El pasodoble pasa por mí y través de mí-