30 julio 2009

Festín de Cuervos


Vuelvo a retomar mis habituales reseñas, teniendo en cuenta que tengo bastantes atrasadas, procuraré ir poniéndolas al día.

Título: Festín de Cuervos
Colección: Canción de Hielo y Fuego (4ª parte)
Autor: George R. R. Martin
Editorial: Gigamesh
Año de edición: 2007

Sinopsis:

En esta ocasión, el autor se centra en la historia de los acontecimientos ocurridos en Desembarco del Rey y en general, en occidente. Mientras Cersei Lannister ocupa la regencia del reino y planea sus intrigas, los hombres del hierro pierden a su rey, Balon Greyjoy, y ganan otro, uno de sus hijos, Euron Ojo de Cuervo, que les instará a reconquistar Poniente mediante su flota naval.

Por otra parte, el Nido de Águilas, donde una Sansa Stark transformada en Alayne reside con Petyr Baelish "Meñique", se mantiene apartado de la guerra. Jaime Lannister intenta recuperar su habilidad con la espada, y Arya Stark viaja a Braavos, donde se convierte en Gata para ocultar su identidad y aprender las artes del engaño y de la vida de Braavos.

Finalmente tenemos a Brienne "la bella", que sigue buscando a Sansa Stark y tiene la desgracia de encontrarse en el camino con Mordedor. Y también aparece Samwell Tarly, que emprende un viaje por orden de Jon Nieve para llevar al maestre Aemon a Antigua y a Elí a Colina Cuerno para mantenerla a salvo de la guerra.

Opinión:

Los personajes más entrañables de este libro para mí (y de los más nobles de la saga) son Samwell Tarly, de la Guardia de la Noche, y Brienne de Tarth. Ambos son personajes que me hubiera gustado se conocieran durante la saga. Incomprendidos por sus respectivas familias, y con un carácter totalmente distinto con respecto a lo que se esperaba de ellos, tienen que buscarse la vida lejos de sus familias para encontrar su lugar en el cruel mundo que es Poniente. Brienne, siempre subvalorada por ser mujer, pero con la valentía y la fuerza de cualquier guerrero, y Sam, por su inocencia y su vocación más cercana al estudio que al combate o a la formación como caballero.

Por otro lado aparece otro personaje, no tan idealizado pero igual de noble, a mi parecer, es Jaime Lannister. La relación entre él y Brienne me parece muy curiosa, más cercana a una historia de amor inacabada que a otra cosa, y su punto madurez y su nobleza en este libro contrasta mucho con lo que era el personaje en el primero. No pasa eso, sin embargo, con Cersei, manipuladora y cruel a partes iguales; se observa la obsesión por controlar todo lo que entra en su mundo, incluidos los Siete Reinos, que seguro le llevará al final a perderlo todo.

Si bien el mundo de Canción de Hielo y Fuego es totalmente fantástico, me hechizan los personajes que me resultan tan cercanos, tan similares a tantas personas que podemos conocer en el mundo real que sientes que ese mundo tiene mucho de realidad. Cuando un escritor sabe perfilar tan bien las relaciones humanas da igual que te sitúen la historia en el mundo actual, en un futuro ficticio o en un mundo medieval totalmente fantástico y ajeno al nuestro.

Como siempre, ya que en esta "novela río" (como se la denomina) la protagonista es la historia de los Siete Reinos, se cargan a personajes tanto secundarios como principales a diestro y a siniestro. Me he acostumbrado, pero aún así hay sorpresas que te dejan un regusto amargo por su cruel destino.

06 julio 2009

Vacaciones de verano

Ya han empezado, y creo que nunca las había deseado tanto como este año. No por nada especial sino por toda la faena que he tenido durante el curso, que no me ha permitido hacer nada prácticamente, con este blog.

Bueno, pues a todo esto aquí estoy otra vez. Este verano me he propuesto leer por un tubo tanto libros como cómics que tengo apartados por ahí, escribir algo de música y hacer las reseñas de cada cosa que lea.

Las reseñas que tengo pendientes son: El legado del drow (de Salvatore), tetralogía; Matahombres (de Nathan Long) y Mataelfos (de Nathan Long). Creo que me dejo algo más en el tintero, pero ahora mismo no los tengo delante, así que no estoy segura.

Un saludo a todos (los pocos) que me leéis y ¡feliz verano!