06 junio 2012

¿Por qué estudiar música?

Ésta es la pregunta que muchos se hacen cuando entre las áreas trabajadas en la escuela actual distinguen esta materia. La razón (tristemente) por la cual se hacen esta pregunta es porque la música es, para mucha gente, una disciplina especializada y la conciben como algo ajeno a la realidad y a la sociedad.

Por eso, me gustaría hacer una reflexión y a la vez algunos apuntes informativos sobre cuál es el papel de la música en nuestra sociedad y en qué beneficia su estudio a los niños y niñas de hoy.

En primer lugar, la música no es para nada algo ajeno a la sociedad. Al contrario, como muchas otras artes  es el reflejo de la sociedad misma, y a menudo ese reflejo nos ayuda a entender esa sociedad mejor. Cuando enseñamos música en la escuela también estamos enseñando parte de la cultura de nuestra sociedad, que por otro lado, tanto en la Comunidad Valenciana, en Cataluña, o en el resto de nuestro país, es protagonista absoluta de celebraciones, de ritos tanto fúnebres como de fiestas, y su ámbito es tan amplio como se pueda esperar de la sociedad misma. Puede ir fácilmente desde ritos litúrgicos como a las más revolucionarias manifestaciones del ser humano.

Así pues, en la etapa de Primaria intentamos que los niños y niñas conozcan a grandes rasgos todo este abanico de manifestaciones que ha proporcionado la música y que aprecien así la diversidad y la riqueza que existe dentro de nuestra cultura y en las demás.

Por otro lado, siempre se habla de que la música es una materia muy especializada, muy "elitista", pero... ¿no es verdad que muchos músicos triunfadores del siglo XX han hecho tipos de música que nada tienen que ver con el "elitismo"? Algunos de ellos ni siquiera han aprendido a leer música, sin embargo, han triunfado solamente por el hecho de expresar lo que sentían a través de la música.
En este punto el debate está servido, y podemos ponernos a discutir sobre qué es un músico realmente, sobre si son músicos o solamente productos con una imagen bien promocionada, etc. Pero lo cierto y lo indiscutible es que la gente disfruta escuchando música, y no solamente música culta.

http://thefuuuucomics.tumblr.com/
Así pues, ¿por qué no brindarles a nuestros alumnos la oportunidad de expresarse con un arte que hoy en día es tan fácil controlar? Sobretodo, teniendo en cuenta que la sensibilidad que demuestran los niños por la música es totalmente generalizada (raras veces encontraremos a un niño al que no le guste escuchar una canción o género musical concreto), por tanto es fuente de motivación e interés común para todos los alumnos y alumnas.

En segundo lugar, y tocando ya la parte psicológica y puramente cognitiva de la música, hay que dar especial importancia al aprendizaje de ciertas nociones de lenguaje musical. Este lenguaje integra diversas funciones cerebrales que otros trabajan solamente por separado. Bien dicen los estudios de musicólogos y pedagogos que el arte de la música es el arte de las matemáticas, y su lenguaje combina las matemáticas en el tiempo con la capacidad que tiene también en lenguaje oral y escrito de generar frases y "narraciones" con sentido propio.
El lenguaje musical es el único que activa de forma simultánea los dos hemisferios del cerebro.

Por tanto debemos saber que el estudio de este lenguaje tiene todas estas virtudes:

  • Está directamente relacionado con el lenguaje matemático, pues trabaja las proporciones y la distribución matemática del sonido en el tiempo.
  • Es un lenguaje universal, que entiende absolutamente todo el mundo. Por tanto el lenguaje musical hace que esos alumnos/as que vienen de otros países y no entiendan ni comprendan bien nuestra lengua oral o escrita superen ese hándicap en la clase de música, ya que se ven en igualdad de condiciones que los demás. Es un punto, por tanto, socializador por parte de esta área.
  • Desarrolla la motricidad en todas sus vertientes: fina, en el caso de la interpretación con la flauta dulce; gruesa, en su interpretación con instrumentos de pequeña percusión o percusión corporal; y el sentido del ritmo en general cuando trabajamos danzas, movimientos o canto).
  • No solamente tiene un componente matemático (con la pulsación y las distintas células rítmicas), y estructural (construcción de frases y temas), sino también lingüístico, pues la rica variedad de canciones para todas las edades, en todas las lenguas y sobre todos los temas ayuda a los alumnos y alumnas a ampliar su vocabulario, a construir frases, a relacionar palabras con otras de la misma familia o del mismo tema y a comprender la estructura en sílabas de una palabra.


La práctica y el canto de canciones, conclusión y compendio del estudio del lenguaje musical en la escuela, es un ejercicio no solamente de apreciación auditiva de la propia voz y de sus posibilidades acústicas, sino un aprendizaje completísimo para el correcto desarrollo de las capacidades vocales del invididuo.

Sabemos de sobra que en el mundo en qué vivimos hoy la imagen y la voz de una persona lo es todo: si un@ expone un proyecto en su trabajo necesitará saber exponerlo delante de otras personas de forma convincente; si un@ trabaja en una tienda todos los días debe saber atender de forma adecuada a los clientes... en todos los trabajos y en la vida en general tenemos que saber comunicarnos con los demás, y ahí es donde la educación vocal de los niños y niñas desde los 3 a los 12 años es crucial. Regular la potencia de la voz, hablar con el ritmo adecuado, estructurar frases que tengan sentido y sean claras y ordenadas, la canción es un potenciador de todo ello.

En todo este trabajo en el aula, el niño o la niña no es sólo un receptor, sino que es productor de situaciones musicales.


La persona que es capaz al salir de Primaria de estructurar una frase correcta, de darle un ritmo adecuado y de poder cantar ese ritmo con esa frase, ese pequeño compositor o compositora... ¡encontrará los recursos para hacerse valer cuando tenga que comunicarse con alguien! Igual que ha encontrado la manera de encajar una letra que se ha inventado con un ritmo concreto.

Ahora mismo, más que nunca, la música es importante, precisamente porque no es "elitista", precisamente porque no es teórica, precisamente porque está en función, de forma total y entregada, al desarrollo personal del individuo.


En una entrevista que realizaron a Jos Wuytack, discípulo de Carl Orff (autor de "Carmina Burana" y excelente pedagogo), decía: "[...]en nuestro sistema occidental siempre se ha pensado que la música es cantar y tocar. Hemos olvidado lo que nos decían los griegos: la palabra música significa expresión verbal, expresión musical y expresión corporal. [...] Porque los niños en la escuela, sin ser profesionales, pueden realizar muchas actividades musicales, encaminadas a su expresión y educación musical".

Son esos cánones los que rigen ahora mismo la enseñanza musical en las escuelas, no se pretende que los niños salgan de la Primaria siendo unos músicos excelentes o como mínimo aceptables, sino que sientan gusto por la música y hayan adquirido unas ciertas habilidades de ella que puedan serles útiles para su futuro.


Por ello, señores y señoras, querida sociedad acelerada en la que vivimos ahora... no nos precipitemos cuando decidamos "lapidar" a una asignatura porque puede que no conozcamos realmente todo lo que se consigue con ella y todos los beneficios que les proporciona a nuestros hijos e hijas.

Fuentes consultadas: Entrevista a Jos Wuytack (realizada por Ángel Müller, profesor de música de la Universidad de Cádiz)

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