Título: Fruits Basket (Furuba)
Autor/a: Natsuki Takaya
Sinopsis:
La historia empieza poco después de que la madre de Tooru Honda, una estudiante de instituto, falleciese. Su abuelo se ha ido a vivir a casa de unos familiares y ella, para no darle preocupaciones, decide irse a vivir sola en una tienda de campaña en un solar que ella supone sin dueño. No obstante, poco después descubre que está acampada en una de las propiedades de la familia Soma, en concreto de Shigure Soma, y a causa de un accidente con la tienda de campaña se traslada a vivir en casa de los Soma en calidad de sirvienta.
Gracias a la convivencia con los miembros de la familia Soma, descubrirá sus secretos y sus inquietudes.
Opinión:
Sin duda, es uno de los shojo que más me han gustado, y mira que es shojo shojo (me refiero a que a ratos se hace pasteloso, y hay flores y todo es bonito), pero lo que hace diferente a este de otros muchos es que la trama tiene algo más que la protagonista y su relación con los chicos guapos. Es una maldición que en principio es un misterio y un pasado que a cada personaje lo ha afectado de una forma. El mejor ejemplo es Kyo, el gato, pero a medida que van presentando a más personajes, se descubren más cosas de esta maldición.
Es un shojo que empieza de una forma muy ligera pero va profundizando a medida que avanza haciéndose cada vez más serio y maduro, igual que los propios protagonistas.
He echado de menos, en el final de la serie, a Shigure y Hatori (y al hermano de Yuki, del que no recuerdo el nombre ahora), especialmente porque Shigure me encantaba, pero bueno, al fin y al cabo los que tenían que solucionar el final no eran ellos sino los protagonistas.
No quiero tampoco poner este shojo como el mejor que ha habido, pero sin duda entretiene y ha logrado, almenos en mi caso, que fuera el tomo preferente entre muchos otros mangas periódicos, a la hora de leerlo, y eso, ahora mismo en mí es mucho.